Al igual que con la mayoría de los trámites administrativos, para empadronarte se necesitan una serie de documento. Aunque pueden variar, por norma general estos son los documentos que todos los ayuntamientos suelen solicitar:
- En primer lugar, hay que establecer el que será el domicilio en el municipio o ciudad en la que vas a realizar el empadronamiento. No es necesario que sea una vivienda en propiedad, puede ser de alquiler, un piso compartido o un piso de un familiar o un amigo.
- Solicitud de empadronamiento (hoja padronal). Lo más sencillo es que acudas al Ayuntamiento para solicitarla y rellenarla, aunque si lo prefieres también puedes descargarla en la página web de tu ayuntamiento.
- Una fotocopia y original de tu pasaporte.
- Una fotocopia y original del contrato de alquiler de la vivienda, la escritura de propiedad si la vivienda es tuya, o en caso de ser de otra persona, se necesitará una autorización firmada por el dueño de la vivienda donde te estés alojando en la que aparezca el nombre.
- Si tienes hijos, es necesario que lleves el libro de vida o familia, o en su defecto, sus pasaportes.
- Algún recibo a tu nombre de algún servicio para hacer constar que vives en el domicilio.
Aquí tienes la información necesaria que necesitas según los Ayuntamientos de las siguientes ciudades:
Si te preguntas ¿me perjudica empadronar a alguien en mi casa? No habría ningún problema en empadronar a una persona en tu domicilio siempre y cuando viva en tu casa. Por el contrario, empadronar a alguien en un domicilio en el que no está residiendo, está sancionado con multas económicas.
Una vez que te hayas empadronado, tendrás acceso a dos documentos distintos.
El volante de empadronamiento, que se obtiene en el momento de realizar el empadronamiento y cuya función es de carácter informativo, sirve para realizar trámites que no necesitan una prueba “oficial” como, por ejemplo, solicitar ayudas, inscribir a los hijos en el colegio, acceder a la tarjeta sanitaria, solicitar el permiso de residencia y trabajo, votar en las elecciones, matricular un vehículo o acceder a ayudas por desempleo.
Por otro lado, está el certificado de empadronamiento, el cuál tendrás que solicitar en aquellos casos en los que necesites presentarlo. Es un documento con un valor mayor y que se pedirá en procesos más oficiales como avalar tu residencia española ante cualquier organismo (juzgados y tribunales, autoridades extranjeras, oficinas de extranjería…), realizar trámites en el registro civil (matrimonios, cambios de nombre…), declaración de herederos, solicitar la residencia por arraigo, reconocimiento de situación de dependencia o realizar otro tipo de trámites en Registros Oficiales o matriculaciones universitarias entre otras.